Problemas de Circulación
Algunos síntomas son la fatiga debida a una mala función circulatoria, que puede provocar otros síntomas como mareos y desmayos. La incapacidad para concentrarse, la frialdad en las manos o los pies, los dolores de cabeza, la angina de pecho y la presión arterial alta son también otros signos de que puede haber problemas en el sistema circulatorio.
Hay alimentos ricos en nutrientes que podemos incorporar a nuestra dieta para garantizar que nuestro sistema circulatorio funcione de forma óptima. Si su circulación es deficiente, es vital que se mantenga el contenido de vitamina C en el cuerpo, porque ayudará a prevenir el endurecimiento de las arterias y el abombamiento arterial.
Los cítricos, las bayas rojas, los tomates, las patatas, el brócoli, la coliflor, las coles de Bruselas, los pimientos rojos y verdes, la col y las espinacas son grandes fuentes de alimentos con vitamina C, que ayuda a promover un sistema inmunológico sano y es necesaria para ayudar a producir colágeno, que mantiene unidas las células, lo que es vital para mantener la integridad y la fuerza de las arterias y las venas.
Las verduras de hoja verde, las almendras, las avellanas y los aceites vegetales como el de girasol, el de canola y el de soja son grandes fuentes de antioxidantes, ampliamente reconocidos por su capacidad para evitar enfermedades como el cáncer y las cardiopatías. Otras grandes fuentes son el brócoli, la col y la col rizada.
Los frutos secos tienen un alto contenido en ácidos grasos insaturados beneficiosos y las investigaciones muestran una correlación entre el consumo de frutos secos y una menor incidencia de cardiopatía isquémica. Las nueces, las pacanas y las avellanas son muy ricas en estos ácidos grasos necesarios.
Los aceites de pescado como en las sardinas y pueden ayudar a mejorar o revertir la aterosclerosis, la angina de pecho, el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca congestiva, las arritmias, la apoplejía y la enfermedad vascular periférica.
Los aceites de pescado ayudan a mantener la elasticidad de las paredes de las arterias, previenen la coagulación de la sangre, reducen la presión arterial y estabilizan el ritmo cardíaco.
La vitamina E es un antioxidante que protege los tejidos corporales de los daños causados por sustancias inestables llamadas radicales libres. Los radicales libres pueden dañar las células, los tejidos y los órganos, y pueden provocar daños en las paredes celulares de los vasos del sistema circulatorio.
La vitamina E también es importante en la formación de los glóbulos rojos. El germen de trigo, el maíz, las nueces, las semillas, las aceitunas, las espinacas y los espárragos son maravillosas fuentes alimentarias de vitamina E.
Los Alimentos Ecológicos Equivalen a una Mejor Salud